22 de octubre de 2011

Entrevista del blog "Puertas adentro"

En mayo de 2010 recibí un correo electrónico firmado solamente como "Puertas Adentro", cuyo texto decía lo siguiente: 
"El motivo de este mail es para invitarle a formar parte del grupo de escritores que serán entrevistados para la apertura de un nuevo blog llamado: "Puertas Adentro". Hemos seguido su trayectoria literaria y consideramos valiosa su presencia en este proyecto tan necesario, ya que, como sabe, los "intocables" atiborran las antologías y los resúmenes literarios que existen hasta la fecha en Honduras, interrumpiendo el desarrollo de la literatura moderna. 
¿Qué es "Puertas Adentro"? Un blog que  a su vez es un apéndice de la Editorial Aldonza y que se encargará de seguir la pista, bajo su  propio criterio de escritor, sentir y apreciación de país, de corrientes y momentos que refleja la literatura contemporánea hondureña. Le aseguramos que no será uno más de los muchos blogs que no respetan su  línea. Ustedes, los escritores, serán quienes le den la carne al hecho... ¿Cómo? Tanto a usted, que vive en el país, como a otros literatos que viven fuera, se les enviarán algunas preguntas (por supuesto que distintas para cada escritor -literatura (vanguardia, feminismo, pos vanguardia, etc.), política, arte, etc...)-, las contestarán, y tal como las envíen serán transcritas en el blog; así de simple (por supuesto que tienen derecho a réplica si algo no les parece, pero le aseguro que no sucederá). Ustedes tendrán la libertad de contestar las que quieran, lo ideal sería que lo hicieran con todas. Y nosotros, la libertad de organizarlas, nada más".

Puertas Adentro

PREGUNTAS PARA MARÍA EUGENIA RAMOS

1- ¿Cuál es su posición con respecto a la literatura nacional?

Siempre se ha dicho, y se ha aplicado también a la literatura, que Honduras como país se ha caracterizado por su tardía incorporación a los procesos sociales. Sin embargo, considero que, al hacer una relectura de nuestra producción literaria, ubicándola en el contexto de la época y las circunstancias de nuestros autores y autoras, encontraremos que en muchas de sus obras hay una contribución a la construcción de una visión de país, desde el punto de vista de los imaginarios y las identidades.

Si a ello unimos el hecho de que en algunos casos este aporte se complementa con logros desde el punto de vista formal, estructural, quizá podamos llegar a concluir que, no obstante el rezago o las limitaciones que puedan señalarse en cuanto a las corrientes literarias predominantes en otros países, en el nuestro existe una literatura que no ha sido aún suficientemente estudiada ni valorada.

A esto hay que añadir la sorprendente renovación y consistencia alcanzada en la última década, por medio de grupos y autores que, aun cuando en algunos casos son muy jóvenes, se han mantenido constantes en el quehacer literario y cultural.

2- ¿Usted cree que la literatura en Honduras se rige por estratos sociales?, ¿quiénes escriben en nuestro país?

Para responder a esta pregunta con mayor fundamento, quizá habría que hacer un estudio sobre la procedencia y estilo de vida de quienes hacen literatura en Honduras. Empíricamente, podría decirse que la mayoría de los escritores y escritoras cuya obra es más conocida en el medio hondureño se ubican en las capas medias; son, por lo general, docentes o personas que ostentan una profesión liberal, lo cual les permite escribir sin preocuparse por obtener ingresos de lo que escriben.

Sin embargo, hay otros casos en los que sí la literatura se convierte en un medio de vida, especialmente cuando se trata de docentes que, directa o indirectamente, imponen a sus estudiantes la compra de sus obras. Aquí, desde luego, ya entran en juego otras consideraciones que van más allá de la pregunta, como, por ejemplo, si la literatura puede y debe ser un negocio y cuál sería, en todo caso, el marco ético de dicho negocio. Independientemente de estos y otros aspectos, yo diría que sí el acceso a la cultura influye en la posibilidad de hacer o no literatura.

3- ¿El azar juega un papel importante en el proceder de los artistas hondureños?

En mi opinión, el papel del azar varía en cada individuo; en algunos tendrá una influencia considerable, mientras que para otros serán más importantes la organización y el trabajo sistemático.

4- ¿El escritor hondureño es altamente influenciable?

No creo que quienes escriben en Honduras sean más o menos influenciables que en otros países. Las influencias, en mi opinión, son inevitables e incluso saludables, si se asimilan, se procesan y se traducen en obras con un sello propio. Quienes niegan tener influencias de autor alguno se olvidan que no pueden escapar de sus vivencias, de sus lecturas, de las personas reales o imaginarias que tienen alguna significación en sus vidas, de su entorno y de su modo de ver y entender el mundo.

5- ¿María Eugenia Ramos, la escritora, disfruta más hacer poesía o narrativa?

He disfrutado ambas cosas. El proceso de creación no siempre se disfruta, porque puede resultar complicado, frustrante y a veces doloroso, pero siempre es una gran satisfacción lograr producir un texto que tiene sentido para alguien más.

6- ¿Qué relación mantiene con su obra?

Mi obra es parte de lo que soy, de lo que he vivido o soñado. Vuelvo a ella de vez en cuando como ejercicio de introspección y también como punto de partida para nuevos caminos que me gustaría recorrer.

7- La limpieza y el alcance de significación en su libro “Una cierta nostalgia”, nos mueve a preguntarle si existe una diferencia entre literatura feminista y literatura femenina. Explique.

Sí, hay una diferencia. Literatura femenina es la que ha sido escrita por mujeres, y no necesariamente tiene un enfoque feminista. Literatura feminista es la escrita por mujeres u hombres con una clara perspectiva de género. Pienso que algunos de mis cuentos han sido escritos con un enfoque feminista, pero otros son solo literatura femenina, en tanto quien los ha escrito es una mujer.

8- ¿Por qué “Entre las cenizas”, se lo pregunto con toda propiedad, puede provocar una fuerte identificación en las lectoras?

Se trata de un cuento feminista, con claras alegorías relacionadas con el papel tradicional de la mujer, asignado por la sociedad patriarcal; la mujer es la que limpia y arregla el hogar, la que ocupa el espacio más reducido en el lecho, la que debe satisfacer la necesidad de compañía del hombre. Debe relegar sus propios deseos, necesidades y temores en aras de cumplir con este papel. Al final, mientras no se resuelva esta contradicción, las relaciones de pareja seguirán siendo una soledad al lado de otra.

10- Conocemos su gusto por Pink Floyd, ¿cree que sus canciones pueden ser un referente poético inconsciente?

Mi niñez y mi adolescencia estuvieron marcadas por la política y la cultura, pero también fui una citadina normal, rebelde, pero feliz, privilegiada en ese sentido. En consecuencia, adoro el rock y el pop de los sesenta y los setenta porque los relaciono con mi experiencia de vida. Considero que Pink Floyd tiene obras maestras en el género del rock, pero no tengo una predilección particular por este grupo. Me gustaría mucho poder escribir en el futuro obras donde sea posible reconocer la influencia de la música en mi vida; no creo que lo haya logrado por ahora.

11- Sabemos que cada generación se repite, pero, ¿le afecta lo que los jóvenes hoy llaman la moda literaria? (Se lo definimos: morral, Silvio Rodríguez, socialismo).

Pienso que es natural que en cada generación y en cada individuo haya ciertos gustos. Durante mi adolescencia me vestía de puro azulón, rechazaba el maquillaje y todo lo que pudiera lucir “femenino” o “burgués”, de acuerdo con mi concepción de aquella época; también tuve morrales y pasaba el día entero escuchando a Silvio Rodríguez, y hasta me puse boina. Mis preferencias en este sentido han cambiado, pero me parece válido que otras personas las tengan, especialmente los jóvenes, en tanto vayan más allá de las simples consignas y se complementen con el estudio, el cuestionamiento y, sobre todo, la apertura de mente.

12- Pasando a otro tema, ¿qué opina de la censura?

En una sociedad autoritaria como la nuestra, la censura existe en todos los planos: en el seno familiar, en las organizaciones gremiales y de izquierda, en los colectivos, en los medios de comunicación, en las redes alternativas, en las iglesias, en el sistema educativo. Hay quienes censuran haciendo uso de su poder político y económico, pero también hay sectores que censuran mediante la intolerancia disfrazada de consecuencia. Como sociedad, debemos aprender a combatir la censura oficial, pero también a superar la tendencia a etiquetar, juzgar y condenar a quienes no comparten nuestros puntos de vista.

13- ¿Usted cree que un escritor, siendo ético, debe atacar a su nación si esta se lo merece? Explique.

No creo que ninguna nación, como tal, merezca ser atacada; eso sería xenofobia. Lo que se debe atacar es a un gobierno ilegítimo, o a las acciones o políticas de un sector, sea o no gobierno. Por ejemplo, si el gobierno de un país tiene políticas guerreristas, seguramente muchos de sus ciudadanos, incluyendo sus escritores, combatirán esas políticas, y no por ello son enemigos de su país.

13- Sabemos que la siguiente pregunta ya se la han formulado; sin embargo, creemos prudente hacerla. Considerando que su padre fue un hombre visionario y progresista, ¿cuál cree que sería su sentir hoy en día, si durante un poco más de medio año, un sujeto como Micheletti y la empresa privada se apoderaron de Honduras?

La empresa privada y políticos como Micheletti no se apoderaron de Honduras durante un poco más de medio año; la han gobernado y lo siguen haciendo, porque no hemos tenido un gobierno dirigido por una clase social distinta a la oligarquía. Manuel Zelaya Rosales llegó al poder como candidato del Partido Liberal, uno de los dos partidos oligárquicos que siempre han gobernado el país. Su gobierno, al igual que los anteriores, se caracterizó por el clientelismo político y la corrupción, dos virus que corroen al país. Muestra de ello es, por citar solo un ejemplo, la negociación que hizo con Roberto Micheletti para lograr la aprobación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, haciendo importantes concesiones para afectar lo menos posible a los grupos de poder. En el último año se rodeó de importantes sectores del movimiento popular y comenzó a impulsar cambios desde el ejecutivo, sin tomar en cuenta el contexto institucional que lo catapultó al poder. Ello provocó oposición y temor en su propio partido, en los demás sectores oligárquicos y en las Fuerzas Armadas, hasta desembocar en el golpe de Estado del 28 de junio, con su secuela de represión y violencia, con el cual Micheletti perdió toda credibilidad, mientras que Zelaya se convirtió en héroe para muchos sectores dentro y fuera del país.

No pretendo hablar por mi padre, pero, basándome en las tres décadas que pasé junto a él, escuchándolo y compartiendo sus pensamientos, creo que, en primer lugar, estaría denunciando y exigiendo el cese a las violaciones a los derechos humanos. Le entusiasmaría, por otra parte, ver la capacidad de movilización que han demostrado sectores importantes del país, especialmente los jóvenes, en defensa de sus ideales. No obstante, estaría advirtiéndonos, como lo hizo en su época, de los peligros del radicalismo a ultranza de cierto sector de la clase media y alta, que una vez en el poder se vuelve tan o más ambiciosa que sus predecesores; reclamaría de los gremios un papel ajustado a los intereses nacionales, y no al revés; denunciaría el caudillismo y el sectarismo; y finalmente, propugnaría porque como hondureños y hondureñas encontremos nuestro propio camino hacia una sociedad más justa, en lugar de continuar copiando otros modelos.

14- ¿Cuál cree María Eugenia Ramos, según su instinto político, que debería ser la actitud de Honduras en estos momentos?

Como saben, hace mucho que no participo en política. Sin embargo, como ciudadana, pienso que la solución a los problemas de Honduras va más allá de cambiar la Constitución, y definitivamente mucho más allá que insistir en el retorno de Manuel Zelaya Rosales al poder. No se puede hablar de “refundar” un país sin autoridad moral o sin claridad de lo que esperamos lograr. Transformar las estructuras sociales y económicas, evidentemente injustas, es una necesidad; pero hay que hacerlo para asegurar mejores oportunidades de vida para todos y todas, no para que algunos pocos obtengan beneficios personales. El movimiento de resistencia debería aprovechar esta coyuntura, que le ha permitido a las organizaciones gremiales alcanzar grados de movilización y apoyo como no se habían visto en décadas, para consolidar y fortalecer sus opciones políticas, depurarse y establecerse como una fuerza, no solo política, sino moral. Alcanzar el poder por el poder mismo no tiene sentido para mí.

15- ¿Cuál es la diferencia entre el período político que usted vivió en carne propia y el hoy?

Durante mi adolescencia, las organizaciones revolucionarias, aunque semiclandestinas, gozaban de una relativa legalidad. Eso cambió brutalmente a inicios de los ochenta. Durante toda esa década la represión fue selectiva y muy eficaz. No fue difícil para el gobierno liberal de Suazo Córdova y las fuerzas armadas desgastar y finalmente aniquilar a las organizaciones, tanto populares como políticas y político-militares. Esta situación impone condiciones de actuación bastante distintas a las de hoy, cuando las organizaciones de izquierda tienen una mayor base social de apoyo. De alguna manera, se ha vuelto socialmente aceptado sustentar públicamente ideologías radicales, aun en el seno de un partido tradicionalmente conservador, como el Liberal. Esto no significa que no haya represión, sino que asume otras modalidades. En lugar de desaparecer personas y torturarlas en cárceles clandestinas, ahora las asesinan y lo hacen pasar como un hecho ocasionado por la delincuencia común.

16- Para finalizar, ¿qué escritores hondureños considera que son un ascendiente literario?

Siempre hay escritores y escritoras que podemos considerar fundacionales, como Clementina Suárez, Antonio José Rivas, los dos Arturos (Mejía Nieto y Martínez Galindo), Óscar Acosta, Roberto Sosa, entre otros. Sin embargo, el estudio de la literatura en todos los niveles no debería limitarse a ciertos nombres. En tal sentido, la carrera de Letras de la UNAH está haciendo una importante labor al fomentar la investigación de nuestra literatura, al igual que lo hacen algunos particulares.

17- ¿Tiene algún proyecto literario en puerta?

Realmente estructurado como proyecto, no tengo ninguno. Tengo algunas ideas a las que debo dar forma; espero comenzar a trabajarlas en lo que resta del año.

18- ¿Usted cree que existen los círculos literarios en Honduras? ¿Y los movimientos?

Han existido y existen, con mayor o menor constancia e incidencia. Los ha habido desde aquellos clubes de amigos que hablan de poesía y política sin que su actividad trascienda más allá de un rato de diversión, hasta otros que, como colectivo o como individuos, han ejercido una influencia en su generación. Pienso en “La Voz Convocada”, de los anteriores, y “Poetas del Grado Cero” en el presente, para mencionar dos nombres.

19- Usted ha viajado mucho, partiendo de ello, ¿cree que la literatura en Honduras es débil, si la comparamos con países próximos a nuestra realidad: Guatemala, Nicaragua, Costa Rica?¿Por qué?

Mis viajes no fueron siempre por motivos literarios, sino más bien de trabajo y por otras razones. Sin embargo, mi impresión es que actualmente la literatura en Honduras está en camino de renovarse y que hay trabajos muy interesantes, tanto en poesía como en narrativa, a la altura de cualquier otro país centroamericano y aun latinoamericano. Por tanto, es de esperar que quienes se dedican a publicar antologías ya no sigan excluyendo a Honduras, ni tampoco limitándose a los mismos nombres de siempre.

Tegucigalpa, 8 de junio de 2010.

2 comentarios:

Unknown dijo...

No conocía esta entrevista, me sorprendí con la pregunta de Pink Floyd jajaja. Y ¿Qué pasó con esta entrevista? ¿Por qué no fue publicada?

María Eugenia Ramos dijo...

Sí fue publicada, solo que no me di cuenta hasta mucho después. Si te fijás, le cambié el título a la entrada: ahora se llama "Entrevista del blog Puertas Abiertas". Lo que pasa es que en los gadgets el nombre queda como estaba, lamentablemente.