Hace unos días, cuando reproduje en este blog una carta anónima que circuló en internet (la cual había sido previamente publicada en otros sitios), escribí al final: "Lamento que en la colada vayan nombres de personas que tienen sus propios méritos. Este blog está abierto al derecho a la defensa".
El contenido de la carta era una denuncia de los docentes que se lucran con la venta de libros exigidos como material obligatorio para sus alumnos, pasando desde hace décadas por encima de las normas de la UNAH, sin que hasta el momento reciban sanción alguna; al contrario, están por jubilarse o ya se jubilaron con honores.
Aunque el hecho de hacer circular un anónimo en lugar de presentar una denuncia directa deja mucho qué pensar, hay cierta justificación si se piensa que quien la escribió podría ser una persona que estudia o trabaja en la UNAH y que teme ser objeto de represalias, especialmente si se considera que en dicha institución las denuncias de corrupción pocas veces se investigan, y en ocasiones más bien quien hace la denuncia sale perdiendo. Personalmente, cada vez que he tenido oportunidad me he referido a esta situación porque a mi criterio es totalmente antiético usar la docencia con fines de lucro.
Desafortunadamente, al final de la carta se hace mención de la escritora y docente Lety Elvir como si fuese parte del círculo de docentes de Español que obligan a sus estudiantes a comprar libros de su propia autoría. Por eso me refería a ella concretamente cuando lamenté que en la colada fueran personas con méritos propios, e invité a hacer uso del derecho de defensa.
En un mensaje dirigido a la autora de este blog por medio de una red social, la escritora Lety Elvir aclara que fue precisamente ella una de las primeras en promover la erradicación de esta anomalía. Por consiguiente, el anónimo, a su parecer, podría haber sido escrito por personas misóginas con la intención de perjudicarla. "Jamás he obligado a ningún estudiante a comprar libros", dice..
"Cuando he estudiado con mis estudiantes de la Carrera [de Letras], tanto a autores nacionales como internacionales,ellxs ven cómo los obtienen, les sugiero cómo los obtienen, les sugiero, eso sí, que procuren conseguir los originales y no fotocopias sobre todo autores nacionales; que procuren, pero tampoco les superviso cómo era el texto que leyeron, sólo les evalúo su lectura; en cuanto a clases generales, mis estudiantes saben que pueden ser usados, prestados, que lo importante es que lean", precisa la docente Elvir, quien en varias ocasiones ha denunciado públicamente ser víctima de hostigamiento laboral en la UNAH.
Finalmente, la escritora Lety Elvir dice en su mensaje: "Ya me defenderé cuando mi enemigo ataque de frente, por la espalda, es difícil".
Ver nota "¿Cultura o mafia del libro en Honduras?"
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