El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se ha encargado de promocionar las Zedes como la gran idea de un proyecto que sacará a Honduras del subdesarrollo. Actualmente en este país centroamericano, 7 de cada 10 pobladores viven con un dólar diario y sin acceso a los servicios básicos para el desarrollo humano.
En su discurso ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, la semana pasada en el marco del Foro Mundial por el Desarrollo, Hernández puntualizó:
“Honduras hizo una reforma a la constitución para crear una de las mejores plataformas en el mundo para inversión y empleo, muy innovadora, me refiero a las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, más conocidas como Zedes. El modelo Zede de Honduras no es otra zona económica más como las 3 mil 500 existentes en el mundo, la nuestra es muy diferente porque es integral, es una jurisdicción de cuatro dimensiones: la legal, la económica, administrativa y política”.
Hernández, haciendo uso presuntuoso del inglés en algunas expresiones, dejó claro en su discurso la oferta al mundo. Además en esta semana ha buscado apoyo en la Unión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo y buscando inversionistas en Panamá y Estados Unidos.
Hace un par de meses, Koica donó al gobierno nacional, un estudio de factibilidad valorado en 4 millones de dólares, según el alcalde de Amapala, Santos Cruz, quien también ha participado en los preparativos de lo que sería la primer Zede o Ciudad modelo, como se le llamó en un momento.
Este estudio de factibilidad aún no ha sido presentado a los alcaldes involucrados de los municipios de interés: Alianza, Nacaome y Amapala en Valle, al sur de Honduras.
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Niños en la playa de Amapala. Foto por Dennis García. Fuente: Wikimedia Commons.
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Única en su especie
García asegura que son únicas en el mundo porque nunca, voluntariamente, ningún país cedería los tres elementos fundamentales del Estado: el territorio, el poder político y la población.
“Las Zedes, conforme a su ley orgánica permiten, facultan y determinan que en ellas, el comité de las mejores prácticas y el secretario técnico tendrán totalmente autoridad y potestad jurídica para establecer una forma paralela a los poderes del Estado y una intromisión directa al Poder Judicial en base a sistemas jurídicos que no son propios de Honduras, particularmente del Common Law del sistema anglosajón con lo cual vemos que se violentan los elementos fundamentales de un Estado democrático de derecho: la población, el territorio y la forma de gobierno”, explica el economista.
La ley orgánica de las Zedes deja muchas dudas en la población. Aparte de la duda sobre la forma de gobierno, como ya lo explicaba García, se habla que si las Zedes se dan en zonas ya pobladas, se procederá a un plebiscito, siempre y cuando la población sea mayor de 100 mil habitantes. Actualmente en estos tres municipios de Valle, no se llega ni a los 60 mil juntando las tres poblaciones.
Otra preocupación que embarga a la ciudadanía es el tema de la expropiación y despojo de sus tierras. La ley orgánica faculta al comité de las mejores prácticas (el minigobierno) para que expropie el terreno de particulares, a través de varias estrategias, una de ellas los impuestos que podrán ser determinados por este comité. También este comité podrá determinar zonas de ampliación sin pasar por la aprobación de los poderes del Estado.
Algo que promulga esta nueva ley es que los ciudadanos en las Zedes gozarán de igualdad de derechos, sin embargo es una utopía cuando lo que representan estas zonas, es la desigualdad de oportunidades en la máxima expresión.
“El presidente lo ha promovido, tanto en asamblea general de ONU como en el reino de España, en Panamá, y Honduras. Sin embargo considero que ningún inversionista serio invertirá en Honduras sabiendo que es la única experiencia en el mundo de esta naturaleza. Serían inversionistas golondrinas que lo que quieren es captar capitales en el mercado internacional de recursos para capitalizarse ellos más que para hacer inversiones en megaproyectos”, sentenció García.
Visitaron Busán y sueñan
Hace dos meses, más o menos, los alcaldes de Nacaome, Alianza y Amapala en el departamento de Valle, visitaron Busán, una ciudad modelo en Corea del Sur. Al ver esta ciudad inteligente, con tanta tecnología y todo como sacado de las películas, quedaron con las ganas de replicar en el empobrecido país del que viajaban.
“Queda maravillado uno viendo todo los alcances que hay en Corea del Sur, cómo no quisiera eso yo para Honduras”, cuenta Faustino Manzanares, alcalde de Alianza. Alianza es un pequeño municipio ubicado al sur del departamento de Valle, tiene acceso al golfo de Fonseca y es municipio vecino de El Salvador.
Manzanares ya lo dice con propiedad: “Esto es para que Alianza sea una zona libre”.
Actualmente Alianza solo cuenta con 12 mil habitantes, Manzanares cuenta que los otros miles están en Estados Unidos, pues salieron huyendo de la pobreza. Hoy representan una de las entradas económicas más importantes para las familias de Alianza, con las remesas.
Manzanares asegura que les han dicho que el proyecto se dará en zonas despobladas, una zona “libre” donde posiblemente se implemente un campo de investigación, o un proyecto habitacional, quizá hasta un emporio industrial, dice el edil.
“En Corea, ellos explotan sus recursos y sin dañar el medio ambiente, 100% ecológico. El recurso que tiene Alianza es su salida al mar, eso es lo que andan buscando ellos, el mega puerto de Amapala para conectar el océano Pacífico con el Atlántico, uno ve esto bueno porque quiere el desarrollo y la prosperidad para su pueblo”, dice el campechano alcalde.
También el alcalde de Amapala, Santos Cruz, visitó Busán. Aunque este edil asegura que no hay nada seguro, desde mayo fue invitado a formar parte de este proyecto, a comenzar con los estudios, conocer experiencias y él mismo asegura que ha informado al pueblo mediante cabildos abiertos. Actualmente espera que en este mes se le llame a una reunión para ver por dónde van los planes para comenzar a trabajar.
El analista Fernando García dice que es absurdo comparar el proyecto de Zedes que tiene Honduras con otros países del mundo. “Aquí nos pueden vender ilusiones como nos ha sucedido en el pasado con las compañías bananeras, las compañías mineras, con los incentivos fiscales a la producción industrial en los 60, pero no podemos dejarnos engañar. Aquí está el patrimonio nacional y lo que es del pueblo se quiere privatizar.
Una de las tres grandes megatendencias es la privatización trasnacionalizada, del patrimonio nacional, de las empresas nacionales, lo segundo es la concentración del poder político y la tercera, la militarización de la sociedad”, dijo García.
Las dos Amapalas
García dice que hay que tener cuidado cuando se adquiere una postura crítica ante este tema, porque el primer ataque es que quien se opone, está oponiéndose al desarrollo de esta zona tan deprimida del país. “La gente de Amapala puede ver con sumo agrado que se construya un puente entre la isla y tierra firme porque se generaría algún empleo para la construcción de las obras de infraestructura. Pero lo que hay que ver es a largo plazo que esto es la destrucción del estado nación que es Honduras, y una repartición entre 8, 10,12 o más Zedes”, dice el analista económico.
Santos Cruz, quien por tercera vez es alcalde en Amapala, ve con buenos ojos el posible proyecto.
“El presidente en la gira que ha hecho por Europa anda promocionando esta iniciativa para buscar inversionistas, no tenemos nada concreto, solamente la ley y el estudio de prefactibilidad, pero esto es un proceso, creemos que vendrá a dar buenas oportunidades a Honduras específicamente a Valle”, dijo.
Cruz se siente un alcalde responsable, porque desde que entró en el proceso ha realizado cabildos abiertos con el propósito de decirle a la población cómo van los planes.
“Nos hemos comprometido como primera autoridad del municipio a decirle al pueblo que si eso le va a dar desarrollo, empleo, y mejoras económicas a la población sin dañar a terceros, pues lo vamos a apoyar, pero hasta ahora no podemos decir que estamos en contra de algo que no conocemos”, justificó.
Cruz asegura que nada se hará sin consultar al pueblo.
Pedro Canales, miembro organizado de la península de Zacate Grande dice que la gente no quiere estos proyectos y más bien esperan un cambio en medio de las desigualdades en las que están creciendo las nuevas generaciones de la isla.
Amapala está dividida en dos: la isla del Tigre y la península de Zacate Grande. En esta última, el 99% de las tierras no está titulada y tampoco fue reconocida por el Estado como tierras ejidales. Esto ha desatado un conflicto grave, ya que hace alrededor de dos décadas llegaron empresarios de apellido Facussé, Atala, Nasser, Corrales, Malespín, a comprar estas tierras en un proceso sin transparencia y a despojar a los nativos de las mismas.
Hoy Zacate Grande cuenta con 59 playas, 40 de ellas son privadas.
“Aquí en Amapala tenemos alrededor de 25 años que vinieron los ricos y famosos y no ha habido desarrollo aun con tanta riqueza aquí, las playas hermosas, ¿Cuál desarrollo? lo mismo sucederá con las Zedes, que es simplemente la venta del territorio. Estos mismos ricos son los que promueven las Zedes, ellos no serán afectados, más bien será beneficiados”, explicó Canales.
El alcalde Santos Cruz dice que él “siente” que no se hará nada en Zacate Grande, la Zede se instaurará en la Isla del Tigre.
Para Canales, las Zedes donde las hagan causarán daño, en la Isla del Tigre hay mucha gente pobre que vive de los pequeños cultivos que hacen en sus parcelas. “Yo le preguntaría al alcalde si deciden construir un centro de almacenaje en la Isla del Tigre, ¿dónde se va a ir esta gente? Habrá migración de esta gente que no tendrá suficiente de dinero, nosotros hemos llegado a la conclusión de que esto viene a empobrecer más a las familias de la zona.”
Canales desea el desarrollo de su gente y propone al gobierno que impulse proyectos para fortalecer la pesca, el turismo con playas públicas, que le apueste a lo que ahora hace la gente para sobrevivir.
Encarcelamientos, enjuiciamientos, amenazas, hostigamientos, han sido el diario vivir de los pobladores y las pobladoras organizadas de Zacate Grande, que quieren sus playas. Hoy se les suma una amenaza más.
Comité en defensa de la vida
Juan Alvarenga, comunicador en este municipio, cuenta que este movimiento nace de la reunión de los párrocos del departamento de Valle con laicos y ong, y se formalizó hace apenas 15 días para ver cuál es el trasfondo de estas Zedes porque los promotores niegan que vaya a haber despojo y aseguran que se hará en consenso con las comunidades. Sin embargo, conocen la ley y dicen que hay muchas contradicciones.
“La vez pasada tuvimos una visita de 9 coreanos, no ejecutivos, ellos estaban solo sondeando, como promotores. Nosotros no nos oponemos a la inversión extranjera pero no permitimos el despojo.
Los alcaldes de Nacaome, Alianza y Amapala le hacen al juego del proyecto porque ellos tienen un compromiso con el señor José Alfredo Saavedra y con Marcos Velásquez (diputados del departamento de Valle), que ellos son los que enarbolan estos proyectos, diciendo que Valle se convertirá en un emporio, un paraíso económico en Honduras,” expresó.
Nacaome ha sido un municipio abandonado, dice el comunicador, y no es justo que solo cuando se trata de venderlo, ponen su interés en él.
“Ahora ven a Nacaome porque está en línea recta del golfo de Fonseca, a menos de 20 kilómetros, es un municipio rodeado por el golfo, en la frontera con El Salvador, tal vez han visto que es un lugar propicio por eso y porque hay baja violencia”, concluyó. El comité espera las próximas semanas, qué tienen que decirles las autoridades sobre el proyecto que “sueñan” para Valle.
Un modelo de precarización
El gobierno de Juan Orlando Hernández lleva dos propuestas fuertes que están marcando las realidades de 8 millones de hondureños. Su propuesta militarista de seguridad y su propuesta económica de “la vida mejor”.
Para Yadira Minero, del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), las Zede calzan perfectamente en todo el modelo de precarización laboral que ha fortalecido el actual presidente desde su mandato pasado como presidente del Poder Legislativo.
La Ley de Empleo por Hora, el programa “Con chamba vivís mejor”, la reducción de las garantías por las que tanto se han luchado en el ámbito laboral, son las medidas que van construyendo “una dictadura” que podría durar décadas.
Esta misma visión la comparte el economista García.
“Las Zedes dan otro paso más allá del neoliberalismo, va más en la línea de la escuela económica de quienes se autodenominan libertarios que son una escuela más radical que los neoliberales y que consideran que el gobierno de las naciones debe estar dominado por las grandes empresas trasnacionales”, explicó.
Actualmente el partido Libertad y Refundación (LIBRE) presentó un proyecto de decreto ley en el cual se plantea la derogación de la reforma constitucional y la ley orgánica de las Zedes y propone un diálogo con diferentes sectores para promover la inversión sin tener que entregar la soberanía nacional y territorial.
En el panorama actual, es necesario recordar esa frase que una vez tituló un artículo de análisis del sacerdote jesuita Ismael Moreno. ¿Cómo quedan las ciudades modelo en una sociedad en harapos?