La idea es encontrarles hogares. Para Clementina (/la gata madre) será más fácil, se ve que ha tenido convivencia con humanos. El gatito, como está muy pequeño, podría adaptarse. Con el padre será mucho más difícil. Pero da ternura verlos juntos, no quisiera separarlos.
Las redes y personas amantes de los animales han mostrado interés y hasta han colaborado llevándoles concentrado. Ojalá que puedan permanecer allí sin que personas entrometidas, de esas que sobran, quieran hacerles daño. Porque ellos no hacen daño a nadie, al contrario, contribuyen a despejar el campus de ratones, que abundan sobre todo en estos días, cuando no hay estudiantes.
En los primeros días era muy difícil tomarle fotos a Mischief, se quedaba lo más lejos posible, y esto si se dejaba ver. Aquí tomando el sol en una macetera. |
Ni siquiera miraba a la cámara. Un salvajillo total. |
¡La gran Clementina! Es una belleza. Manto color chocolate, guantes blancos y botas blancas altas, preciosos ojos verdes. |
Comiendo con mamá. |
Mischief ya permite que se le tomen fotos de cerca, especialmente porque ve que mamá no me teme y hasta permite que la acaricie. |
Mischief decidió tomar un poco de agua, pero el recipiente es muy alto para él. |
Me agacharé más... solo otro poquito... |
¡Plungún! Se dio vuelta... |
Mamá Clementina no quiere mojarse las patas y mejor se baja. |
Estoy apenado... mejor me subiré a este árbol. |
Clementina posiblemente alguna vez fue gata de casa, porque permite que la toque y ronronea, lo cual me hace feliz. |
Su amistad me honra. |